CONTRATOS INFORMÁTICOS: LA FIRMA Y LA LETRA CHICA...

En el mundo de las empresas, nos movemos a través de contratos. De todo tipo. Desde los tácitos hasta los formales. Laborales, de compraventa y de alquiler son solo algunos de ellos. Pero hay uno que es de particular importancia. Es el contrato informático. ¿En que consiste? Es aquel convenio cuyo objeto es el licenciamiento, transferencia o prestación de un bien o servicio informático/tecnológico.

Ahora bien, no es la idea de este post entrar en profundos tecnicismos comerciales y legales. Si remarcar algunos puntos que son importantes de revisar a la hora de cerrar un acuerdo de estas características. Por supuesto, muchas veces no es posible su modificación ya que los grandes desarrolladores o proveedores no aceptan hacerlo. En ese caso, se impone la consulta con un abogado especialista en el tema o con un profesional de compras, para que evalúen las posibles implicancias de aceptar determinadas cláusulas.

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Estos son algunos de los puntos importantes dentro de un contrato a tener en cuenta a la hora de la compra de un bien o servicio informático:

• Performance: Debe quedar bien en claro en el contrato el rendimiento real del producto que estamos adquiriendo. Muchas veces hay diferencia entre lo que indica la documentación técnica/comercial y lo que efectivamente entrega el bien o servicio.

• Precio: Importante determinar cual es el precio a pagar. Si es un solo pago, cuotas, mensuales o anuales. También hay que verificar si hay pagos adicionales por upgrades o renovaciones anuales.

• Disponibilidad: Punto muy importante, sobre todo en servicios cloud. Si bien esto puede establecerse en un SLA (Acuerdo de Nivel de Servicio), en adquisiciones de software standard puede estar en el mismo acuerdo. Hay que prestar atención a los tiempos de respuesta del servicio técnico del proveedor ante cualquier inconveniente.

• Personalización: En caso de haber requerido que el bien o servicio tuvieran características especiales o adaptadas, deben especificarse en el contrato.

• Legales: Entre las cláusulas legales que puede contener un contrato informático, las cuales, como ya dijimos, deberían ser revisadas por un profesional del derecho (ya que pueden resultar problemáticas) son:

  • Derecho a auditar los sistemas de la empresa en relación al uso del producto/servicio.

  • Lenguaje propietario, confidencial o relacionado con secretos comerciales.

  • Indemnización a favor del desarrollador/proveedor.

  • Uso de información personal.

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Para terminar, el contrato informático no es mas que una parte integral del proceso de compra de IT. Por eso, mas allá de tener en cuenta su contenido especifico, hay que analizarlo en el conjunto, para de esa manera lograr que cada centavo que se gastó valga la pena.